Este mes fuimos testigos de la migración masiva de Whatsapp a Telegram.
Esta última llegó en enero a 500 millones de usuarios. ¿El motivo? La preocupación sobre las nuevas políticas de privacidad que anunció Whatsapp recientemente, donde información personal sería brindada a empresas de Facebook e Instagram con fines comerciales.
Desde 2009 la mayor parte de nuestra comunicación pasa por Whatsapp. Miramos el celular y probablemente nuestra primera notificación sea siempre de esta aplicación. Tenemos grupos de trabajo, familiares, mandamos memes, compartimos noticias, archivos, stickers, audios… Prácticamente, toda nuestra vida está repartida entre cada uno de los chats.
Entonces ¿Ahora qué? ¿Llegó la hora de mudarse a Telegram?
Si todavía no la instalaste o la instalaste sin investigar en profundidad, acá te contamos los SÍ y los NO y por qué siempre debemos informarnos sobre nuevas apps antes de asumirlas seguras o privadas.
Los beneficios
Los contras: una app pensada para personas adultas.
Niños/as, adolescentes y Telegram: ¿Desinstalar?
Mucha data, pero… ¿Es un sí o un no?
En algunos artículos se promociona como una aplicación para realizar sexting seguro, al tener la opción de prohibir las capturas de pantalla y borrar el material enviado o recibido de forma permanente. Las posibilidades infinitas de grupos, canales y contenidos son útiles para el público adulto, pero no están pensadas para niños, niñas y adolescentes. En caso de optar por usarla dentro de la escuela o la familia, deben ser acompañados/as con mucho cuidado y responsabilidad.
En el mundo digital, la privacidad nunca está garantizada. Ante la falta de regulación, ninguna plataforma o aplicación está exenta de riesgos como el grooming, la pornografía infantil y otras violencias. Antes de optar por una nueva aplicación hay que informarse sobre sus beneficios pero también sobre sus contras. Debemos siempre conocer desde antes las posibles amenazas para prevenir y acompañar a los/las más chicos/as.